No sé vosotros , pero yo tengo unas ganas locas de que lleguen las vacaciones… de estar tirada sin hacer nada… Sin planes a todas horas, sin horarios, haciendo lo que me apetezca, cuando me de la real gana…Esa mezcla de viajes y escapadas, pero también días de inactividad muy cercana al «punto muerto»…
No es la primera vez que escribo sobre este tema ni será la última ( podéis verlo aquí ) y esa necesidad de ocio, tiempo libre, conciliación o como quieras llamarlo es una de las razones de ser de este blog.
Ir despacito por la vida.
Así que cuando me encuentro con artículos como este : Ociofobia, una nueva enfermedad. alucino bastante… más que nada, porque empieza a ser una realidad.
Vivimos tan absolutamente saturados de todo, que hemos olvidado cómo generar cosas por nosotros mismos… cómo crear o qué hacer para entretenernos sin un plan preconcebido… tenemos miedo a detenernos y mirar a nuestro alrededor y sobre todo tenemos mucho miedo de mirar en nuestro interior.
Y no hay miedo peor.
La vida hoy en día está llena de imperativos y necesidades supuestamente muy apremiantes, pero la realidad es que NO es cierto, no son tan apremiantes ni tan reales, en la mayoría de los casos. Nosotros las convertimos en eso.
Este verano y el resto del año, déjate llevar, deja que tu mente divague. Aburrirse un rato digan lo que digan, os juro que no es pecado…Suena a consejo facilón, pero es de lo más efectivo para llevar una vida slow , o lo que es lo mismo: medianamente sana.
Os deseo unas aburridísimas vacaciones a todos.
al escondite inglés 