Halloween… si o no?

Tradiciones, Halloween, Otoño,Naturaleza.
Foto by @ Nicholas Scarpinato

 

Por una vez y sin que sirva de precedente voy a escribir una entrada relacionada con un día señalado… cerca de la fecha señalada. No me lo creo ni yo.

Estoy en un café de Madrid a las 11 de la mañana escribiendo y en la mesa de al lado hay cuatro chicos estadounidenses de unos 25 años.

Sé que son estadounidenses por tres motivos: Hablan en inglés y casi no les entiendo (con el acento británico cazo algo de la conversación)…  van maquillados y disfrazados… y es 31 de Octubre.

¿¿¿Qué ha llevado a este grupo de amigos a disfrazarse y maquillarse, un martes por la mañana, cuando nadie más a su alrededor lo hace y les miran con una sonrisa medio burlona ???.

La respuesta es simple: Los recuerdos.

Recuerdos de su país  (seguramente si yo estuviera viviendo en otro país y me juntara con cuatro amigos de Madrid el 15 de Mayo me vestiría de chulapa ) y sobre todo recuerdos de su infancia… recuerdos compartidos con familiares y amigos.

Reconozco que desde siempre he tenido el corazón dividido con la celebración de Halloween, sobre todo ahora que se celebra en los colegios.

Por una parte me parece que cualquier excusa es buena para celebrar, hacer una fiesta, disfrazarse  ( que es una cosa que me encanta) y pasarlo bien. También creo que es un buen momento para ir introduciendo el tema de las cosas que dan miedo a los más peques… de forma mucho más ligera y divertida que cuando realmente nos tenemos que enfrentar al tema…

Reconozco también que puestos a elegir, prefiero esta «versión» anglosajona a la tradicional católica ( no hablo de una cuestión de fe ), que reconozcámoslo, para según qué cosas, muy muy muy  alegre no es …

Muchos de sus defensores alegan ( y no sin razón) que en el fondo el origen de esta fiesta es europeo y en parte español ( sobre todo en el norte peninsular, con raíces celtas) … al  ser tradiciones célticas que saltaron el Atlántico de la mano de los inmigrantes (irlandeses sobre todo) y que terminaron volviendo a Europa.

Pero también hay cosas que no me gustan nada….  Sobre todo dos.

No lo puedo negar.

La primera es esta «falta de memoria » colectiva que hace que olvidemos tradiciones de nuestro entorno ( hasta hace nada ) que también eran una fiesta y una celebración       (aparte de la visión católica de conmemorar a los muertos) involucraban a niños y mayores, se compartían recuerdos y tradiciones… no se importaban.

«Castañadas»…»Magostos»…»Tosantos»…»Sahinm»…»La Finada»… y muchas más a lo largo del país.

Si has vivido estas fiestas con tus padres, abuelos, o amigos del barrio/pueblo es mucho más fácil trasmitirlas a los peques. Además muchas de estas fiestas no tenían carácter escolar ( o no se hacían solo en los colegios) si no que juntaban al pueblo entero…permitiendo interactuar y conocerse.

Teóricamente en Halloween también pasa… los niños recorren el barrio ( o pueblo) puerta a puerta pidiendo golosinas… una forma divertida de relacionarte con tus vecinos… lo malo es que aquí casi nadie abre la puerta … básicamente porque es una tradición que NO tenemos interiorizada… que no recordamos.

¿¿Por qué en los colegios se celebra sólo la versión anglosajona de Halloween y no se cuentan y/o recrean otras tradiciones  mucho más cercanas ?? Puestos a importar , «El día de Muertos» mejicano me parece igual de divertido o más… y no lo veo celebrar en los colegios.

Tradiciones . Otoño, colorido, otras culturas.
Foto by: @National Geographic

Sé que seguramente cuando los niños de hoy en día se conviertan en padres celebrarán esta fiesta con otra visión, porque les traerá recuerdos de su niñez ( al menos la parte escolar ).

Esto es cierto,  y me alegra…pero no puedo evitar sentirme también un poco triste por las tradiciones que se pierden .

La otra cosa que me pone muy nerviosa de esta celebración es la decoración…

Me explico.

Sobre el papel me parece estupenda… cuenta con un montón de elementos cotidianos, manipulables y muy creativos… hojas de otoño, frutos de temporada como la calabaza, disfraces sencillos pero efectivos que pueden hacer los niños ( vestirse de fantasma es fácil o de bruja ) o cosas como las telas de araña ( que son fáciles de hacer en algodón ).

Pero no lo hacemos.

Vamos a los «made in China» y lo compramos todo de plástico y de usar y tirar. Se lo damos hecho sin pararnos a pensar en las consecuencias.

Otra oportunidad perdida para que los peques hagan cosas por si mismos y aprendan a reutilizar… salir a recoger hojas, comprar alguna calabaza ( y si, al final la vamos a tirar, pero por lo menos es totalmente biodegradable. Las de plástico no) o fabricar disfraces y decoraciones con ropa vieja, cartón y elementos que tengamos en casa.

Aprovechar para contar  historias o juntarse a ver una película o comer castañas… o lo que se os ocurra. Esos son los recuerdos que hacen que una tradición funcione…No una fecha marcada en un calendario escolar.

Y si continuamos celebrando estas fechas a la manera anglosajona, hagamos una verdadera celebración.

Celebraciones , otoño, Halloween, Truco o trato...
Foto via Pinterest

 

Creemos recuerdos tan estupendos  que lleven a los peques a disfrazarse y celebrar Halloween  25 años después estén donde estén.

 

Si yo fuera mayor…

 

No sé si alguna vez os ha pasado… ver una imagen fugaz y recordar de pronto una historia entera asociada a esa imagen y que teníais completamente olvidada.

Eso fue lo que me pasó a mí hace unos días, buscando información para una cosa totalmente distinta, me encontré con una pequeña foto de este libro infantil:

Si yo fuera mayor, infancia, educación alternativa.

 

Casi me da algo. Recuerdo perfectamente las ilustraciones de este libro ( que heredé de mi hermano mayor en un estado bastante precario) y que tenía escondidas en la memoria.

Al ver que se ha reeditado corrí a comprarlo y comprobar si lo que recordaba era cierto. … y no lo era.

Era mejor.

Para los que no lo conozcáis, este libro habla sobre todas las cosas que les decimos a los niños… sobre cómo tienen que comportarse y lo que deben y no deben hacer… acerca de la obediencia… y  las muchas (  y casi siempre ) incomprensibles normas de educación …. y sobre lo que opina un niño al respecto. 

 

infancia respetuosa, educación alternativa, literatura infantil, crianza con apego

Después de releerlo he comprobado el  porqué ( aunque oculto) estaba ese recuerdo tan presente en mí… habla sobre todas las normas y restricciones que imponemos a los niños… y sobre todas las cosas que los niños hacen por instinto y libremente… jugar, mancharse, saltar… no parar en definitiva.

Lo que más me gustaba ( además de las maravillosas ilustraciones ) es que todas y cada una de esas situaciones las reconocía, porque la mayoría de ellas las había vivido o visto muy de cerca.

Yo tuve mucha suerte, a mí nunca me dijeron “no te manches” o “no corras « por ejemplo, pero si tuve que lidiar con otras situaciones: Obligarme a “terminar toda la comida” o no poder opinar sobre cómo  prefería pasar la tarde, porque “era pequeña”, sin ir más lejos…

¿Os suena de algo?

Está claro que los adultos tenemos que cuidar y marcar límites, pero creo sinceramente que se nos va de las manos a menudo. … y lo que este libro muestra es el enfrentamiento que muchas veces generamos entre adultos y niños… de una forma muy divertida, eso si. Olvidamos por completo que somos la misma cosa… no hay adulto que no haya sido niño, por mucho que nos esforcemos en negarlo.

Infancia feliz, educación alternativa, crianza respetuosa.

La cantidad de cosas simples y necesarias que muchas veces no dejamos hacer a los niños y que ellos hacen por instinto… porque es lo que necesitan hacer… correr, jugar , mancharse, saltarse alguna norma de vez en cuando ( ¿Si siempre cumples las normas, cómo sabes dónde está el límite ? )…y la cantidad de cosas que les exigimos hacer a ellos y que nosotros mismos no cumplimos.

Decididamente todo sería mucho más fácil  si creciéramos como el protagonista del libro, con la firme determinación de seguir siendo niño y divertirse.

El mundo sería mucho mejor.

Y vosotros… ¿¿¿ Qué haríais si fuerais mayores ???

Último día de colegio….o la lucha por la conciliación.

 

Infancia y conciliación
Foto by: @Kate.T. Parker

Hace unos días retomando la actividad del blog después de unas semanas de locura, estaba organizando los temas a tratar. Una de las  entradas que había pensado escribir era sobre los niños y el verano, pero como ya lo hice el año pasado( aquí )  mi primer impulso fue descartar el tema..

Unos días después me encontraba con esta estupenda reflexión de  @laura_picapino en Instagram: Sobre la conciliación

Hay temas que por mucho que tratemos no se agotan, lamentablemente… por mucho que pensemos que a nuestro alrededor las personas y la sociedad lo tiene tan claro como nosotros, descubrimos que NO siempre es verdad.

Una cosa es que la cruda realidad en este país haga que  la conciliación sea una UTOPÍA y otra muy distinta dar por sentado que los niños no necesitan dos meses y medio de descanso ….

«¿Por qué los colegios acaban las clases tan pronto?» …»¿ Es que no piensan en los padres?»    …» Los profesores se quejan de vicio, con tres meses de vacaciones … si yo no tengo ni 15 días seguidos.»  …»Durante el verano tengo que ponerme a repasar con los niños todos los días, porque si no pierden lo que han aprendido……¡ vaya birria de escuela!»… 

….. y así podría seguir y seguir… podría enseñaros estadísticas al respecto o declaraciones terribles de empresarios…pero creo que todos sabéis de lo que hablo.

Todos conocéis la trampa de asimilar que esto «debe ser así».

De la falta casi total de conciliación, entre un mundo laboral cada vez más despiadado y las necesidades más básicas de afecto y tiempo libre que tenemos, somos víctimas todos pero muy especialmente los niños.

Los colegios no tienen esas vacaciones por capricho, ni para amargar la vida a nadie…las tienen porque los niños necesitan ser niños, al menos una parte del año… Tienen que poder descansar, jugar, emocionarse, aburrirse, pelearse, saltar, correr, aprender…

De nosotros depende cómo lo hagan.

No podemos estar con ellos todo el tiempo que quisiéramos, ya se encarga la vida de recordarnos que no. Parece que hemos olvidado que pasar tiempo juntos es un derecho de ambos: padres e hijos.

Conciliar es un derecho
Foto by: @Alain Laboile

Por favor no les trasmitamos además que son una carga… que la falta total de conciliación es culpa suya y que ellos son los que «estorban»…porque nada más lejos de la verdad.

Si no eres de los afortunados que pueden conciliar, busca opciones lo más amables  y respetuosas posibles con los niños.

Explícales la situación y buscad alternativas que reflejen sus gustos… desde hacer un  campamento de verano  en Bosquescuela  o un taller de teatro  en Sala Cuarta Pared o alguna de las maravillosas experiencias del Espacio Kikiriki … sé que no es fácil ni barato,  pero afortunadamente cada vez hay más alternativas de calidad. A veces la familia y los amigos son la mejor opción y además de facilitar mucho  la tarea permitimos a los peques disfrutar conociéndoles …

Conciliar todo el año.
Foto by: @Alain LAboile

Sea como sea, no dejemos nunca de luchar por nuestro derecho a conciliar la vida privada y la laboral, no demos las cosas por sentadas.

 

Viviremos todos mucho mejor.

 

Cuando yo era pequeña…

Infancia slow, infancia alternativa, infancia feliz.
Foto by: Niki Boom

Hoy  podríamos empezar el post con la frase «cuando yo era pequeña» La uso mucho en el blog cuando escribo sobre la infancia, por la sencilla razón de que muchas veces  olvidamos una obviedad tamaño piano: que nosotros TAMBIÉN fuimos niños.

No todos serán padres, pero todos hemos sido (o somos) hijos, así que algo podremos decir al respecto. Para eso tenemos que recordar nuestra infancia de verdad, no edulcorada. Esta parte es la realmente complicada, la morriña es lo que tiene.

Yo hoy voy a compartir con vosotros un recuerdo agridulce de mi infancia.

Durante mucho tiempo fui una niña  envidiada por mis amigos, porque tenía un suministro de juguetes (muñecas principalmente) casi ilimitado.

Esto tenía que ver con el trabajo de mi padre (desde antes de  nacer yo, hasta el momento de su muerte  unos pocos años después ) fue uno de los principales responsables de la publicidad de varios fabricantes de juguetes  muy importantes de aquella época ( …Las «muñecas de Famosa» se dirigían al portal  y luego venían todas a mi casa, para que os hagáis una idea…) lo que hizo que a mí  me llegaran durante años  montones de juguetes, muñecas y complementos .

Si me hubierais preguntado entonces habría  dicho  que me lo pasé bien. Muy bien de hecho…. o quizá no.

 Mis cinco juguetes favoritos de la infancia, esos que recuerdo con amor,  fueron: unos bloques  de madera de  colores para hacer construcciones, una muñeca de trapo rellena de semillas con dos trenzas muy largas ( que nunca supe de donde salió), un oso de peluche (  en algún momento  decidí que era una osa) ,un mecano  (que compartía con mi hermano ) y una especie de gnomo de tela muy feo y  bastante grande, que nos dieron como regalo en un pastelería al comprar unos bombones ( no sabían como librarse de él).

Salvo el gnomo que se perdió en una mudanza y el mecano ( que después de una dura negociación , muy parecida a la custodia compartida ) lo guarda mi hermano, conservo los demás como un tesoro.

Lo más curioso es que podía haber elegido casi cualquier muñeca, en aquella época era lo que mayoritariamente se nos regalaba a las niñas ,( aunque afortunadamente en mi casa nunca hicieron mucho caso de las diferencias de genero , si  que lo hacía el fabricante ) que quisiera. …pero recuerdo los de tela, los suaves, los cálidos, los blanditos, los que no eran de plástico y no lo hacían todo solos.

Los que me dejaban pensar, imaginar y olvidarme de ellos en un armario, para recuperarlos tiempo después con la misma ilusión.

¿¿Por qué no me pasaba lo mismo con los otros juguetes ??  ¿¿¿Con las muñecas de moda, los bebés que lo hacían todo, los cientos de complementos iguales pero en distintos colores ??

Pues creo que por dos razones básicas: la primera es que se recuerda lo que se siente y luego esto se convierte en experiencia. Y yo guardo muchas experiencias de estos juguetes … sentir empatía con el plástico es bastante más complicado.

La segunda es que estos juguetes eran una excepción, entre todos los demás que tenía a mi alcance… que eran muchos más de los que una niña de 6 años puede gestionar. … Puede parecer que abrir 15 paquetes de muñecas con todos sus complementos cada cumpleaños y/o Navidad, es algo fantástico para un niño, pero lo cierto es que yo no sabía qué hacer con aquello.

Me sentía abrumada y sobrepasada. … si jugaba con ellas, solo cumplía la expectativa que tenían sobre mí y además  se convertía en una obligación y si no lo hacia «no era consciente de la suerte que tenía».

¿ Y sabéis una cosa? No lo era. No era una gran suerte.

No penséis mal, me gustaba (y me gusta ) recibir regalos. Que esas empresas mandaran sus regalos aún después de fallecer mi padre , habla bien de ellos porque no tenían que hacerlo.

El problema es que no hemos abandonado esa tendencia. … ¿Cuántos regalos recibe un niño por su cumpleaños ?… ¿Y por Navidad ?… ¿ Cuántos se consideran hoy en día suficientes para un solo niño ?… ¿Cuántos juguetes y/o cosas les compramos a lo largo del año sin una necesidad real ?

¿¿ No será preferible regalar menos juguetes pero mucho más significativos ?? Esos juguetes que llegan al corazón y que te acompañan toda tu vida.

Estamos generando una ansiedad increíble en pequeños inundados de cosas y juguetes, hiperestimulados las 24h , y sin saber qué hacer con ello. Si no dejamos un espacio, un hueco que rellenar nunca se despertará el deseo, la curiosidad, las ganas de buscar. Las habitaciones llenas de cosas no sirven para nada, si no hay experiencias enriquecedoras detrás… ya sean jugando a solas o en compañía…

Lo importante no son los juguetes ni la cantidad de cosas que les regalemos, lo importante es lo que les dejamos descubrir con ellos.

Pintar sin parar…

niños pintando, slow life, arno stern
Foto from: «Arno Stern Talking About His Life and Work » via Youtube.

Hace unos días  escuché a una niña pequeña preguntarle a su madre  por qué debía ir al colegio  si no le gustaba… os podéis imaginar la respuesta ¿ verdad?: «Para aprender mucho y tener un trabajo muy bueno»….

Después me encontré con esta reflexión ( muy acertada) sobre las escuelas actuales: Escuelas obsoletas.   y no pude evitar pensar en lo incrustado que tenemos en nuestras cabecitas este esquema: Cuando  describimos a alguien, más allá de su apariencia física solemos recurrir a su profesión como algo que lo define. En muchos casos es cierto…

Se supone que las profesiones/trabajos/oficios deben ser así…claros, definidos, estables, bien remunerados, respetados e inamovibles… y todos deberíamos tener una «profesión» y ser muy «profesionales» en nuestros trabajos…porque eso define buena parte de nuestra vida.

Para conseguir esto vamos a la escuela desde muy pequeños ( a pesar de que «no nos guste»), después cursamos estudios superiores y si lo hacemos bien, nos convertimos en profesionales valorados y tendremos una larga vida profesional, siempre en el mismo sitio…Al menos así ha sido hasta ahora .

En función  de todo esto está organizada una grandísima parte de nuestras vidas…Obviamente tiene partes positivas: aprender, dedicarte a algo que te gusta, te motive, sea tu vocación y te paguen bien por ello,  es uno de los mayores placeres de la vida…

Pensando en este tema y en  alternativas al respecto llegué a esta pequeña entrevista con Arno Stern:  «Preparamos a los niños para el futuro en detrimento de su presente»  no es la única voz que alerta sobre lo absurdo de la escuela actual ( o del trato a la infancia en general) , afortunadamente cada vez son más y más las personas, escuelas, pedagogías y nuevos proyectos que surgen, intentando devolver a los niños el derecho a ser niños y en consecuencia personas felices.

Lo que más me atrae de la filosofía de Stern es la absoluta falta de competitividad, su trabajo se basa en dejar a los niños expresarse libremente mediante el dibujo y la pintura, no hay ningún propósito formativo detrás ( no son clases de dibujo), no se exhiben los dibujos después ni se puntúan de ninguna forma.

Solo se expresan. Ninguna expresión vale más que otra o esta mejor realizada, ninguna experiencia, sensación o sentimiento reflejado en esos dibujos es mejor que otro, porque esos dibujos no están hechos para ser mostrados o juzgados.

Los niños  los hacen para sí mismos, para y por su propio mundo, porque no hay ningún niño  mejor o peor que otro. A pesar de lo que muchas veces pensamos los adultos, no todo gira en torno a nuestro mundo, ellos tienen el suyo propio.

Y todos son singulares y únicos.

Me parece una idea tan obvia que me da mucho miedo lo fácilmente que ha caído en el olvido, en este mundo de marcas, récords , notas, titulaciones, comparaciones, cánones, reglas, metas  etc… en que hemos convertido la vida.

Si queréis conocer algo más sobre la vida y obra de Arno os dejo un pequeño video muy interesante:

 

 

Decididamente despacito por la vida , se vive  mejor.

Carnaval, carnaval…

Estamos a mediados de febrero y aparte de la primavera en el aire , lo que se siente es «El Carnaval». Siempre siempre  siempre me ha gustado disfrazarme, me parece muy divertido… pensar en el disfraz, fabricarlo, ponérselo y salir a disfrutar… no suelo perder la oportunidad de hacerlo.

Cuando yo era niña  ( ya tengo una edad ) no era habitual celebrar el carnaval en los colegios de mi ciudad , salvo en la función de Navidad aquí no se disfrazaba nadie… y yo me pasaba buena parte del verano jugando a eso… a disfrazarme. Supongo que mirando atrás no es tan raro que lleve 20 años dedicándome al teatro, aunque sea tras el escenario.

Hoy en día es distinto. Los niños se disfrazan en el colegio, no solo en Carnaval, también en Halloween y en Navidad… y si vives en una ciudad con tradición carnavalera , estos son tus días grandes…

Todo muy bonito. Muy divertido y liberador…. ¿¿O no??

Lo que sucede hoy en día en la mayoría de los colegios es la antítesis del Carnaval … niños que se disfrazan TODOS iguales, que NO eligen de qué se disfrazan , ni cómo…  Me cuesta muchísimo creer que haya muchos niños  a los que lo que más les guste , les atraiga o les llame la atención ,sea disfrazarse de yogur o de lata de refresco  junto a otros 30 niños vestidos igual que ellos….creedme , lo he visto.

 

Padres que en el mejor de los casos, preparan ellos solos ( sin la ayuda de los niños ) los disfraces , o que en la mayoría de las ocasiones compran cualquier cosa en una tienda «Made in China» sin importar de qué, cómo y por quién está hecho el disfraz que se va ha poner su hijo/a…

«Total  es un día»…Y así , la diversión se convierte en obligación…otra vez.

¿Por qué no aprovechar la oportunidad para dejarles elegir ?..  Para ver qué  o quién les llama la atención …Para echar un vistazo al mundo inconsciente de los más pequeños .¿¿Por qué dejamos esa elección en manos del profesor de turno ??

¿ Por qué 25 marineros iguales o 25 piñas ?…¿¿Por qué no permitimos la diversidad, ni siquiera en Carnavales??… ¿¿Por qué todos los niños deben ser iguales  hasta cuando juegan a ser distintos ??

Es algo que me cuesta mucho entender.

A parte de fomentar su independencia  ( aunque solo sea  un poquito) tomando decisiones sobre la elección del disfraz, podemos aprovechar para descubrir cosas que les llamen la atención , podemos dejarles que exploren y jueguen a «ser otros» a ponerse en «su piel» por un rato… pero para eso ellos deben poder participar en todo el proceso… no hacer solo de «percheros» porque ese día es «obligatorio» ir disfrazados…

Lo bueno de disfrazarse es que la diversión, no acaba cuando decides de qué te vas a vestir… es solo el comienzo.

Fabricar un disfraz es  de lo más divertido que se puede hacer con niños… no hace falta que sea nada complicado… a veces prestarles algo de nuestra ropa y un poco de pintura en la cara es más que suficiente para soltarse y dejar volar la imaginación.

Si tenemos más tiempo y más habilidad, podemos plantearlo como una actividad creativa en toda regla… (para que no digáis , os dejo unas cuantas ideas para Disfraces caseros usando materiales reciclados… algunos geniales….) .Lo importante es el proceso , no el resultado… lo bien que nos lo hemos pasado fabricando, no lo bonito o feo que quede al final.

Muchas veces no tenemos tiempo para hacer esto y acabamos comprando el disfraz que nos dicen…Me consta que en muchas clases intentan pedir disfraces «fáciles» ( lo digo en plural, porque suelen pedir más de uno )  y alegan que yendo todos los niños vestidos iguales no hay lugar a que se sientan discriminados por su disfraz…. a primera vista parece estupendo, pero si  lo analizamos detenidamente tiene trampa…

Expresarse libremente  no debería ser algo dictado por terceros, ni condicionado a lo fácil o difícil que sea lograr el disfraz… ¿¿No deberíamos estar fomentando  un ambiente de confianza en los colegios ( y en cualquier ámbito de la vida, ya que nos ponemos) para que los niños se vistan como quieran ?? ¿¿ Por qué evitar la ocasión , en lugar de enfrentarnos al problema (si surge ) y solucionarlo ??.

Podríamos aprovechar este momento para muchas cosas…para que se impliquen en conseguir lo que quieren , no dándoselo TODO hecho… para lidiar con la frustración de no lograr exactamente lo que se imaginaban .Conozco más de un caso de padres que se dejan autenticas mini-fortunas en disfraces , que sus hijos solo usan en una ocasión, para que el niño no «se lleve el disgusto» de no ser el mejor de la clase.

Hay que  valorar el camino y no solo el resultado. ¿ Te lo has pasado bien  ideando, haciendo y  jugando con tu disfraz ? ¿¿O solo importa ser el más chulo de la clase??

Diversión frente a competitividad.

Valoremos su opinión , tanto si quieren ir disfrazados como si no. Aprovechemos una de las pocas ocasiones que tienen los niños hoy día de explorar libremente y que prueben lo que les de la real gana…Ya sea ese disfraz tan mono de osito , que nos hace tanta gracia o el super héroe de turno.

 

disfraces-slowlife-diversión
Foto by: @Speak Now Photografhy via Pinterest

 

 

La elección es  suya.

 

 

 

A la calle…!!

Hoy no os voy a contar una historia…os la voy a enseñar:

Video from : «Bicycle Dutch «by Mark Wagenbuur

El video está en holandés subtitulado en inglés y es un resumen de unos 10 minutos de un documental  de el mismo título, que en su día emitiera la televisión holandesa.

Cuenta la historia de cómo los niños de un barrio de Amsterdam (De Pijp) cansados de ver que sus peticiones sobre un barrio más humano, con espacio para jugar y sin coches eran sistemáticamente IGNORADAS y de cómo el número de atropellos mortales de niños que jugaban en la poca calle que les quedaba disponible, subía como la espuma… SE MOVILIZARON y llegaron a crear todo un movimiento, que desembocó en el modelo de ciudad holandesa que conocemos hoy.

Ciudades para VIVIR.

¿¿ Qué opináis de esta MARAVILLA ??

Aprendamos.

No sé si os suena el nombre de Nancie Atwell, probablemente salvo que seáis  maestros o estéis ligados a la enseñanza no mucho… pero es una tía impresionante. .. me vais a perdonar las confianzas…  lo digo porque es capaz de hacer algo realmente difícil.

No es que tenga superpoderes, quizá un poco si, pero no alardea.

Os cuento por si estáis despistados: Nancie es una maestra que lleva 40 años enseñando      ( ya solo eso le da algún punto )  pero no solo se limita a enseñar, ha sido  y  aún es capaz de despertar la pasión por la lectura en miles de alumnos y en muchos profesores.

Desarrolla pedagogias para la enseñanza de la lectura y la escritura y ha fundado un centro  ( Center for Teaching &Learning ) donde las enseña y las pone en práctica.  Por todo esto le han dado el  «Global Teacher Prize» ( el Nobel de los maestros ) , es autora de varios libros y consigue ( nada más y nada menos), que sus alumnos lean una media de 40 libros al año…!!!!! …y por supuesto no les obliga a ello.

Todo esto os lo hubiera podido contar igual copiando y pegando un enlace, pero me hace especial ilusión escribirlo y contarlo con mis palabras.

Puede parecer una tontería… pero por desgracia no lo es.

Para que me entendáis, voy a dar un pequeño rodeo y os voy a llevar al teatro. En el teatro donde trabajo, solemos hacer funciones para estudiantes. Invitamos a los profesores y tutores a los ensayos generales , para que vean si les interesa la función y en varios casos hacemos cuadernos didácticos sobre determinadas funciones.

Ahora estamos representando «La Celestina» y ayer vinieron dos institutos a ver la función. Como ya conocéis esa faceta mía de poner la antena a conversaciones ajenas, no os sorprenderá lo más mínimo que ayer me paseara entre los chavales, mientras esperaban que abriéramos las puertas a ver que decían.

La mayoría no pensaba para nada en el teatro, más bien, pensaban sobre junto a quién se iban a a sentar ( cosas de las hormonas a esa edad), varios comentarios sobre que habían ido OBLIGADOS, pero me llamó mucho la atención un grupo de unos 10 alumnos que hablaban con uno de los profesores/acompañantes  sobre la obra que iban a ver; sobre el argumento y el libro («que habían tenido que leerse») y prácticamente NINGUNO consiguió hilar más de dos frases con sentido sobre el argumento de la obra.

Lo peor, es que SÍ sabían de qué se trataba, aunque tardé un rato en darme cuenta. Supongo que este profesor  hizo bien su parte y los chavales tenían una idea bastante aproximada de lo que iban a ver. Lo lamentable es que no eran capaces de explicarlo.

No podían comunicar oralmente algo muy básico.

Como sé muy bien (porque lo vivo en «mis carnes» cada nueva entrada del blog ) es muy muy, pero que muy difícil comunicarse con otra persona por escrito. Lo que suena tan bien en tu cabeza, no queda tan bien cuando lo escribes… y teniendo en cuenta que hoy en día, usamos la comunicación escrita para un montón de cosas ( emails en el trabajo, WhatsApp, blogs, editoriales, etc…) me parece que tenemos un problemita…por decirle algo.

Estos chavales no se expresan bien por la sencilla razón, de que nadie les ha enseñado ( no estoy menospreciando la labor de los profesores, me refiero al sistema que les ha tocado vivir)… donde las horas de lectura cada vez brillan más por su ausencia, donde en las clases no se dedica un solo segundo a enseñar a hablar en público, a debatir, a intercambiar ideas y/o sentimientos y  que los demás los entiendan.

A comunicarse.

Por eso Nancie Atwell me parece una tía tan impresionante. .. enseña a sus alumnos a leer y a disfrutar leyendo… porque esa es la mejor manera de enseñar a escribir y comunicarse por escrito.  Les enseña a recomendar y/o criticar los libros que han leído, para defender sus ideas… utiliza los talleres de lectura para que los alumnos  exploren sus intereses y sus límites, qué les gusta, qué no, el porqué … y cómo contárselo a los demás, de palabra y por escrito.

Les enseña algo PARA TODA LA VIDA  independientemente de lo que luego hagan.

Deberíamos aprender.

 

"Pasión por la lectura". Eugeni Forcano. Barcelona-1962
Foto by: Eugeni-Forcano.»Pasión por la lectura».Barcelona 1962.

 

 

 

Siete de Enero…

Ya es siete de Enero. La fecha en la que de verdad COMIENZA el año para muchos... si además sois como yo y os cuesta quitar la decoración, hoy es un día duro…

Este año el día de Reyes ha sido una prueba para mí… una prueba que ha salido muy bien..Decidimos hacer un pequeño experimento a modo de «desintoxicación» y no comprar regalos estas Navidades, la única excepción :los niños. Y eso que soy una obsesa total de la Noche y el Día de Reyes.

¡ Ojo !… de la Noche  y el Día de Reyes, que no de los regalos….No sé como demonios he conseguido conservar un buen trozo de ilusión intacta por esta noche… me encantaría decir, que tras años de explorar en mi interior he conseguido rescatar a la niña que llevo dentro o algo así…pero no, es algo bastante más simple…NUNCA LA PERDÍ… durante muchos años, le llamaban inmadurez…pero mira por donde, es de las mejores cosas que me han pasado en la vida.

El cinco de Enero mientras veíamos la Cabalgata, las dos personas más emocionadas de nuestro grupo éramos mi sobrino de tres años y medio ( el más pequeño ) y YO.

Cuando a la mañana siguiente salí a la calle, pude ver esa emoción en un montón de niños y no tan niños…

En el último post os hablé de los regalos que había visto después de la visita de Papá Noel… y que en la mayoría de los casos no parecían la mejor de las opciones… Eso fue hace escasamente dos semanas… ¿¿Qué hace esta noche distinta?? ( Ya os he avisado que soy muy muy fan de los RR.MM, así que igual imparcial NO soy)…hoy no vamos a hablar de los juguetes, aunque muchas de las cosas que escribí en ese post, son por desgracia también aplicables a esta noche.

Hoy  me voy a quedar con la parte positiva.

Creo sinceramente, que lo que hace especial este día es la Cabalgata… ( sin entrar a valorar NADA del contenido de la misma)… porque es una actividad que hacemos JUNTOS niños y adultos… donde los niños PARTICIPAN … donde los niños SON el centro de atención… donde los adultos dejan de lado el trabajo para llegar a tiempo de ver a los reyes JUNTO con los niños…. ESTAR JUNTOS … ni más ni menos…

Lo que les regalamos es TIEMPO Y ATENCIÓN… 

Estamos pendientes de ellos … les explicamos cosas tranquilamente para que ellos las entiendan (  desde cómo llegan a todas las casas en una noche o si «se llevan bien con Santa Claus» ) con paciencia para que no pierdan la ilusión … al menos no tan pronto.

Creo que si tuviéramos la mitad de esa paciencia el resto del año, para explicar cualquier cosa a un niño, las cosas serían muchísimo más fáciles.

El día de  Reyes ellos son los auténticos reyes de la casa…les observamos, les ayudamos, les dejamos jugar, juntarse con otros niños , aparcamos muchas de nuestras diferencias porque ellos son los protagonistas…

Les dejamos SER niños.

Y para todos aquellos que estén en el dilema de «¿¿ Se lo contamos o dejamos que se enteren por su cuenta?? ¿¿Durará la magia otro año ??»… solo deciros dos cosas:

Creo sinceramente  que la mejor forma de enterarse, es a través de alguien que les quiera y les conozca ...que os lo cuente una maestra que atiende a 42 niños y que solo te conoce desde hace 2 meses, a voz en grito  durante una clase NO ES UNA BUENA MANERA… os lo digo por experiencia… 

Lo más importante de todo es que DA IGUAL  si lo saben o no, lo que realmente nos gusta de los Reyes Magos sigue estando ahí. Solo hay que cuidarlo un poco : la ilusión compartida, hacer algo juntos, que sus gustos sean tenidos en cuenta al escribir la carta,  cumplir pequeñas tradiciones y sobre todo dejar a los niños ser niños…y a los adultos volver a serlo un poquito.

educación respetuosa, consumismo,vida slow.
Foto by: via Pinterest.

 

Hagamos que los Reyes Magos vengan más… 

 

 

A jugar…!!!

Con la primera fase de las Navidades superada, vamos camino de la segunda. Fin de Año está a  la vuelta de la esquina…como habréis podido comprobar voy un poco a destiempo con respecto a las fechas señaladas, y donde lo previsible sería hacer balance del año, yo os voy a hablar de la pasada Nochebuena… concretamente de la venida de Papá Noel…

El pasado día 24 y el día de Navidad, saqué esa vena mía de cotilla descarada y me dediqué a fijarme en todos los niños que veía, cercanos o no… Muchísimos de ellos con sus juguetes recién estrenados…y me llamaron la atención varias cosas:

La cantidad de juguetes automáticos, mecánicos y autosuficientes que vi en el parque  y por la calle la mañana de Navidad… cochecitos eléctricos, consolas, robots,etc…no creo que por definición ningún juguete sea «malo»… más bien creo, que se trata de lo que hagamos o no con él… pero me asaltan un par de dudas :  Cuando ya sepan todo lo que hace el robot, ¿¿ QUÉ ??… ¿¿¿Para qué quiere un niño jugar con algo que juega solo???…bicicletas y patines vi pocos en el parque…

La cantidad de juguetes sexistas que por desgracia aún se regalan… niños con balones y niñas con muñecas… Si realmente ese es el deseo del niño o niña, fantástico … pero hay que darles la oportunidad de elegir y descubrir lo que de verdad les gusta.

Otra cosa que me llamó la atención, fue ver a muchos padres montando los juguetes de sus hijos… hay una diferencia muy grande, entre sentarse con ellos y participar de su juego y jugar por ellos… Hemos perdido la capacidad de quedarnos al margen por un momento… y esos momentos son los más mágicos de todos !!!

No hay nada más increíble que intentar imaginar qué le pasa por la cabeza a un niño cuando le dejas jugar solo !!!  . Si quieres jugar con ellos, déjales que imaginen, que decidan y que inventen… no se lo des TODO HECHO…llegarás a mundos increíbles… si lo sabré yo, que en Nochebuena acabé luchando contra «EL robot Zapatillas» ( cosas de mi sobrino) y no pudo haber noche mejor…!!!

El juego es una cosa muy seria, nunca me cansaré de decirlo… y cuantas menos cosas haga un juguete, más hará la imaginación de un niño. No quiero decir con esto, que siempre tengan que jugar con piedras, pero intentemos mantener un término medio.

No nos olvidemos que el juego es cosa suya, nosotros somos simples invitados.

jugar-felices ,slow-life niños
Foto by: @Sebastian Rose via Getty Image